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Relatos de azotes

La lección de Lucía

Autora: caro (caroqferlini)

Corrían los años 90; las crisis económicas estaban a la vuelta de la esquina y en esa familia no era la excepción, el padre aunque nunca había puesto un dedo encima ni a su mujer ni a sus hijos no hacia otra cosa que gritarles y tratarles mal.

La mayor de sus hijos, Lucia, con mucho esfuerzo logro salir de ese circulo vicioso, se había encaminado en el mundo del estudio pero los recuerdos del pasado la atormentaban y poco a poco iba saliendo de pequeñas crisis que llegaban para hacerla amargar y sentir menos que los demás, poco a poco iba saliendo de esos estados pero llegó un momento en que ya no pudo evitarlos. La depresión la agarró desprevenida; siempre había sido muy fuerte nunca lloraba ni expresaba lo que sentía pero la depresión la traía de cabeza, no lograba controlar su llanto menos fingir una sonrisa, poco a poco ésta y todos sus males la consumían, empezó a fumar, a tomar en exceso y a pensar en el suicidio nunca había sido esa una posibilidad en su vida hasta que un día en un ataque de histeria se cortó la muñeca y sin percatarse de nada reventó su vena, la sangre corría a montones y tuvo que ser llevada al hospital por su padre.

Al llegar ahí fue atendida por un buenmozo medico Mauricio se llamaba este curo sus heridas y charlo con ella durante varios minutos, una vez cerradas sus heridas, entró su padre a la habitación furioso por semejante escena y le propino a la chica una sonora cachetada, ante esto ella claramente se hecho a llorar y el medico impactado le dijo al padre que esa no era la manera de disciplinar a su hija que si tan necesario lo veía la pusiera sobre sus piernas, pero ahí no era ni el momento ni el lugar indicados. Seguidamente hizo salir al padre de la habitación, ayudó a Lucia a calmarse y procedió a decirle: "mira lo que le dije a tu padre fue en serio yo en su caso te hubiera dado tu buena tunda en la cola por hacer esto".

Los días pasaron y ella debió quedar internado en el hospital por intento de suicidio por lo que Mauricio la visitaba a diario, pasaron las semanas y ellos se hicieron amigos, al tiempo ya eran novios Mauricio ayudaba a Lucia con su depresión y ella llenaba de luz su vida a pesar de sus bajones de animo, un día ya meses después de su intento de suicidio Lucia volvió a caer en la depresión, estaba sola Mauricio había salido de viaje por unos días y ella volvió a cortarse esta vez no se hizo mayor daño pero si lastimo su piel, al llegar Mauricio a casa noto a Lucia un poco decaída y vio la herida que aunque superficial destacaba en su brazo inmediatamente se preocupo, la reviso y pregunto porque lo había hecho ante su respuesta el le recordó lo que en un momento le había dicho a su padre que si estuviera el en su lugar le haría entender en la cola lo que ella era y lo significaba además del daño que se hacia por no querer ayudarse. Ya para ese momento Lucia lloraba desconsolada mas por el decepcionado Mauricio que por el castigo que le esperaba, el fue a la habitación, cogió un cepillo de madera, su cinturón y el paddle, la llamo al sillón y le hizo colocarse sobre sus piernas, Lucia no podía parar de llorar, el empezó regañándola por su comportamiento al mismo tiempo que chocaba las palmas de sus manos contra las nalgas de ella, lo hacia con la suficiente fuerza como para que ella diera unos  cuantos brinquitos pero no era suficiente.

Seguidamente hizo a levantar su falda con lo que ella se limito a tratar de evitarlo pero el tomo su brazo y lo prenso a su espalda impidiendo así que pudiese moverlo, acto seguido continuo con la descarga de nalgadas con su mano, luego le dio 100 veces con el cepillo y 100 veces con el paddle, Lucia gritaba, lloraba y suplicaba que por favor parase pero el no la escuchaba en lugar de eso le recordaba lo que en su momento le dijo a su padre y le dijo que esto no acabaría hasta que ella no comprendiera lo maravillosa chica que era.

Una vez terminado con los implementos de madera la hizo acostarse sobre la cama con dos almohadas bajo su vientre y se aproximo a darle 200 golpes con el cinturón, para ese momento Lucia ya no hay mas que llorar en silencio diciendo de vez en vez que había comprendido que lo que había hecho estaba mal y que nunca mas volvería a atentar contra su vida, sus nalgas estaban tan hinchadas, tan rojas que Mauricio decidió parar en ese momento el castigo, le ordeno quedarse así, trajo crema y la esparció por las turgentes nalgas de su novia lo cual proporciono alivio tan hermosa parte de su cuerpo, retiro las almohadas que estaban bajo su vientre y las coloco bajo su cabeza, le inyecto un tranquilizante en el brazo pues sabia que sus cachetes inferiores no lo soportarían, tendió una sabana muy liviana sobre ella y la dejo descansar no sin antes besar su frente y decirle al oído cuanto la amaba, mas que a la  vida misma y que su vida sin ella no tendría ningún sentido en absoluto.

7 comentarios

fernando -

Estupendo a mi me gustaria q una chica me diera mi merecido unos buenos azotes

Gustavo A. -

Yo os puedo deir que he sabido de cierto colega que como receta le dijo a cierta madre que metiera palizas en el culo a su hija si se portab mal esto incluia depresiones y cosas así pues según mi colega reconocido siquiátra esto daba mejor resultado que cualquir antidepresivo por su larga experiencia , dicha madre bien mandada hizo lo que su médico recomendo hacer al primer sintoma depresivo de la jovencita no dudo en propinarle fuertes chirlos en el pompis para hacerla cambiar de actitud no cesó de hacer esto hasta que la muchacha controló por sí sola su estdo anímico que según se supo después era bipolar, pero como no le gustaba los chirlazos en su pompis que aprendió a cotrolarse mejor y parecía no tener mencionado trastorno que ahsta el día de hoy no ha vuelto a manifertar depresión ni nada por el estilo y cabe decir que hasta profesional llegó a ser al fin y al cabo las nalgadas duelen y le hicieron reaccionar algo que las pastillas no pudieron hacer.

MORALEJA: las nalgadas curan la depresión; las pastillas no.

landy -

Por experiencia propia digo que las palizas pueden resultar mejor que las drogas siquiátricas que solo adormecen las neuronas del cerebro y no educan a la persona parte de la educación es saber pensar frente a un problema, no reaccionar con impulsividad y esto solo se consiguen con castigo y no con calmantes

Colombiana20 -

k historiaa tan hermosaaaaaa!!!! de todas las ke he leido es las mas dulce y hermosaa!!!!

Traviesa -

vaya que exitante
y que doloroso tambien
exelente

Iván -


Excelente azotes muy bien dados no tengo nada mas que decir.
Escribe más relatos como este.
Nota:Matricula de Honor

Iván -

Excelente azotes muy dados no tengo nada mas que decir.
Escribe más relatos como este.
Nota:Matricula de Honor